viernes, 10 de febrero de 2012

EL PORQUE DE LAS RAYAS BLANCAS DE LAS CEBRAS.

Hasta ahora nadie se había atrevido a afirmar categóricamente la razón por la que las cebras han desarrollado sus características rayas blancas y negras. Años y décadas debatiendo sobre su origen que podría haber llegado a su fin o al menos, habrá que añadir una nueva fuente. Un estudio presentado por varios científicos asegura que su misteriosa apariencia mantiene alejados a los insectos que chupan la sangre. La razón, la polarización de la luz en sus rayas.
El estudio, presentado en la revista Journal of Experimental Biology, ha sido el resultado del esfuerzo entre varios grupos de investigadores de Hungría y Suecia. Un misterio que aseguran resuelto y cuyo origen parece de lo más simple. Las rayas surgieron para alejar a tipos de insecto en la sabana.
Y es que según el estudio, este patrón de rayas estrechas en su cuerpo hace de las cebras un animal poco atractivo para las moscas. La razón, el efecto que producen las formas de las rayas al reflejarse en la luz.
Según explican, esto significa que la luz que rebota en los caballos oscuros (y que viaja en forma de ondas a los ojos de una mosca “hambrienta), se mueve a lo largo de un plano horizontal, de la misma forma que lo hiciera una serpiente deslizándose con su cuerpo por el suelo. Los investigadores habían encontrado que estas moscas estaban tremendamente atraídas por estas ondas de luz. No así en los cabaDe ahí pasaron a las cebras.

 El equipo intentaba averiguar qué tipo de luz rebota en el cuerpo “a rayas” de las cebras y cómo afectarían a los tábanos pican en los caballos. Para ello realizaron un curioso experimento. Dispusieron un pequeño set instalando una serie pizarras con pinturas estrechas en forma de rayas negras y otras blancas alrededor de una granja de caballos. A las tablas les colocaron cola de insecto para atraerlas.llos blancos, cuya luz no polarizada dificulta la captación de los insectos. Según Akesson.
Luego pasaron a utilizar cuatro modelos de prueba más grandes, uno con las formas de la cebra. El resultado fue el mismo, el modelo similar a la cebra fue el que menos insectos atrajo.
Ahora bien, aunque parece que la teoría tiene pruebas irrefutables, varios biólogos no han tardado en señalar que el experimento no excluye otras hipótesis sobre el origen de las rayas en las cebras. Así lo afirma Mathew Cobb de la Universidad de Manchester.
Puede que como el mismo Cobb indica, el misterio detrás de las rayas no tenga una única explicación y que posiblemente existan diversos factores implicados en su curiosa morfología.

LIC:RENE DAVILA 7080212

viernes, 3 de febrero de 2012

EL MAYOR DEPREDADOR DE LOS MARES "LA ORCA ASESINA"


Las orcas son en realidad la especie más grande de los delfines. Su aleta dorsal puede ser utilizado para reconocer a los individuos, y en los machos pueden medir la increíble cifra de 1,8 metros de altura. Las orcas se encuentran en todos los océanos del planeta, y además de ser el más ampliamente distribuido, sino que también ostentan el título de mamífero más rápido del mar, alcanzando velocidades de hasta 55kph. Un distinguido depredador marino, estos asesinos notablemente marcados incluso se han sabido para cazar a las ballenas grises y azules.

La orca, ballena asesina2 o, en México, bufeo mascarillo3 (Orcinus orca), es una especie de cetáceo odontoceto perteneciente a la familia Delphinidae (delfines oceánicos), que habita en todos los océanos del planeta. Es la especie más grande de delfínido y la única existente reconocida dentro del género Orcinus.


Este cetáceo posee una complexión robusta e hidrodinámica. La especie, como característica distintiva, posee una aleta dorsal muy larga que llega a medir hasta 1,8 m en los machos y presenta una coloración blanca y negra que se distribuye de manera particular, la cual es propia de cada individuo y permite distinguirlo de los demás. La orca tiene un dimorfismo sexual marcado; las hembras son más pequeñas que los machos y tienen la aleta dorsal más corta. Un macho adulto puede alcanzar 5,5 t de peso y hasta 9 m de longitud, mientras que una hembra suele rondar los 7,7 m de largo y pesa menos de 4 t.


Los individuos de la especie forman estructuras sociales complejas y se organizan en grupos matrilineales (descendencia definida por la línea materna); para facilitar la socialización utilizan un método de comunicación sofisticado. Se han identificado varios tipos de orca en los hemisferios norte y sur, los cuales tienen diferencias genéticas, morfológicas, comportamentales y alimentarias tan notables, que incluso se han propuesto como especies diferentes. La orca posee una combinación de fuerza, velocidad e inteligencia que la convierte en un depredador muy versátil; de hecho, por encontrarse en la cima de la cadena alimenticia y no poseer enemigos naturales se convierte en un superdepredador de los océanos. Su dieta es muy variada y, dependiendo del tipo de orca, se alimenta de peces, calamares y mamíferos marinos.

Se distribuye por todos los océanos del mundo, desde las aguas del Ártico y Antártico hasta los mares tropicales; sin embargo, prefiere las aguas templadas y frías, y las zonas cercanas a las costas. Es una especie migratoria, llegando algunos grupos a desplazarse miles de kilómetros, incluso entre ambos hemisferios. Para 2008, según lo publicado en la Lista Roja de la UICN, la población mundial superaba los 50 000 individuos. En el mismo año, se catalogó como especie con datos insuficientes (del inglés Data Deficient, DD); decisión justificada ante la posibilidad de que existan dos o más especies, lo cual obligaría a establecer el riesgo específico para cada una de ellas. Al carecer de depredadores naturales todas las amenazas son dependientes de la acción del hombre. Entre estas cabe mencionar la contaminación secundaria a plaguicidas, el ruido producido por elementos y dispositivos acústicos, el deterioro de su hábitat, las capturas accidentales durante operaciones de pesca y la caza.
Desde la antigüedad, en la cultura occidental se lo consideró un animal feroz y peligroso. Esa imagen empezó a cambiar desde la década de 1960, al observarse que los primeros animales en cautiverio se comportaban dócilmente y no intentaban agredir a los humanos. Se han registrado muy pocos ataques a humanos por parte de individuos en libertad, sin ninguna muerte; sin embargo, los ejemplares en cautiverio, probablemente debido al estrés que les causa la situación, se han cobrado algunas víctimas.

LIC:RENE DAVILA.