Siempre que pensamos en la posibilidad de vida la asociamos en presencia de oxigeno, una temperatura no demasiado extrema, un Ph neutro y una presión atmosférica no muy elevada. Sin embargo existen microorganismos llamados extremófilos capaces de vivir en ambientes insospechadas, como una bacteria que habita en un ambiente rico en arsénico en California.
Las películas de ficción nos muestran extraterrestres con ácido en vez de sangre y cosas similares, sin embargo los científicos siempre habían asociado la vida con características tal cual la “conocíamos” en la Tierra. Se han llevado a cabo muchas investigaciones que nos hacen pensar que tal vez los escritores no tenían ideas tan disparatadas al final de cuentas.
Los extremófilos son microorganismos que viven en condiciones muy hostiles a las que normalmente no asociaríamos vida. Estos se clasifican de la siguiente manera:
Hipertermófilos. Son aquellos organismos capaces de vivir en temperaturas muy altas, arriba de los 100°C como en los geiseres.
Psicrófilos. Estos organismos al contrario, viven en ambientes muy fríos con temperaturas menores a -20°C.
Acidófilos. Viven en ambientes ácidos como depósitos mineros. Un ejemplo son los microorganismos que viven en el río Tinto (Huelva).
Alcalófilos. Viven en suelos alcalinos (suelos con carbonatos).
Halófilos. Estos viven en ambientes muy salinos (como lagos salados o fuentes salinas).
Un ejemplo extremadamente raro es la Halomonadaceae, una bacteria que vive en un ambiente rico en arsénico como lo es el Lago Mono en el este de California. Esta bacteria según muestra las investigaciones, es capaz de utilizar arsénico para realizar sus procesos bioquímicos en lugar del fósforo, que es el elemento natural, ya que forma parte del ADN y el ARN además de utilizarse para el trasporte de energía en la célula.
:sst: :doh: :no: :up:
FUENTE: OJO CIENTIFICO. / LIC:RENE DAVILA /11060011"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayúdennos a mejorar con sus criticas reflexivas.